miércoles, 15 de octubre de 2014

Rosario Castellanos.


Escritora mexicana que formó parte de la generación de medio siglo, contemporánea de Dolores Castro, Ernesto Cardenal, y Jaime Sabines. Autora de novelas muy vinculadas con su entorno sociocultural. Nació en Chiapas, donde las relaciones entre diversos usos y costumbres son presentadas  en novelas como: Balún Canán de 1957; Ciudad Real publicada en 1960;  Oficio de tinieblas de  1962 y Los convidados de agosto obra publicada en 1974.  Rosario Castellanos  representó contextos femeninos que determinaron una postura patriarcal, pero también escribió ensayos que muestran su etapa feminista, ella contribuyó  al reconocimiento de la condición de género a lo largo de la historia, en su libro Mujer que sabe latín, publicado en 1973, planteó de una manera comprometida las circunstancias que la mujer vive antes de obtener  el reconocimiento y la independencia.
     A su vez, en dicho libro se analizó el trabajo literario de veintiún mujeres que escribieron  apegadas a su experiencia de vida, éste contribuyó al análisis de las causas culturales que favorecieron la existencia de la literatura femenina y la masculina. Si somos diferentes en el actuar, porque no en el escribir.
     Rosario Castellanos describió una serie de estereotipos de mujeres escritoras cuya obra se caracterizó por incluir elementos narrativos que hacen la diferencia. Su temática  retoma cuestionamientos del libro Una habitación propia de Virginia Woolf, por supuesto mutatis mutandi, el hecho es que retoma al tema de la mujer que consiguió una realidad más libre
.  Esta intertextualidad entre Rosario Castellanos y Virginia Woolf hace posible otra unión con la escritora Simone de Beauvoir  y su libro El segundo sexo, donde aborda los aspectos que crean a la mujer,  pues la escritora asegura: “la mujer no nace, se hace”, la cultura masculina le da forma. En los  textos antes sugeridos se expone la condición de la mujer, puesta a prueba cientos de veces, en múltiples culturas.
     Las  tres escritores reconocen la necesidad de que las mujeres se fortalezcan cada vez más,  con el propósito de  hacer posible una realidad de libre elección. El libro Mujer que sabe latín, presenta de manera agradable la situación incómoda de la mujer sometida a la tutela del patriarcado. Rosario Castellanos analizó la realidad femenina y fue capaz de darle a dicha historia, una serie de teorías sobre el ser y las expectativas de género.  Ella  recreó los estereotipos de la mujer. 
     Las teorías feministas de Rosario Castellanos, Virginia Woolf y Simone de Beauvoir retoman la necesidad de reconocimiento, primero por las mujeres mismas y después por la cultura en general, el hecho es la necesidad de observación sobre aquello que hace la gran diferencia entre lo escrito por una escritora y un escritor, pues no se vive con las mismas expectativas, tampoco a pesar de ellas, el hecho es que el reconocimiento  y estudio de los diferentes aportes hace la diferencia porque no pone en duda o desdeña la importancia de cada una de ellas, es decir, literatura femenina y literatura masculina.  





     

Dorothy Parker

  Escritora y crítica estadounidense, importante intelectual de los años veinte, nace en el estado de Nueva Jersey el 22 de agosto de 1893...