Escritora
china que nació en 1973, su nombre completo es Zhou Wei Hui, Hija de un
militar; ex discípula de un monasterio y con una carrera realizada en la
Universidad de Fudán, Shanghai, ella logró un verdadero acto revolucionario con
la publicación de la novela Shanghai baby en el año 2000.
El régimen político censuró la novela argumentando
que tenía demasiadas descripciones sexuales y por ello era de mala influencia
para los jóvenes, esa fue la justificación del estado chino para considerarla
una lectura prohibida. La novela Shanghai
baby fue quemada en público, lo cual generó un incremento en la piratería
que alcanzó ventas de 80,000 ejemplares en sólo dos semanas, con lo cual obtuvo
el record de ventas, es la cifra más alta en libros pirata.
Shanghai
baby es una novela femenina y feminista que causó un acto revolucionario
debido a la historia que el término “feminismo” tiene en ese país. Resulta que
en China, ya instalada la segunda revolución cultural, en 1949 el término
feminismo se interpreta como un concepto burgués y como en esa cultura la
prioridad es la clase social, no tiene lugar el feminismo.
Sin embargo el negarlo es sólo una muestra
de la situación tan represiva en la cual vive la mujer en China. Los primeros
logros sobre derechos de la mujer aparecieron en los años sesenta, como parte
de la disertación de la gran revolución
cultural y sus reformas políticas. El discurso del estado incluyente utilizó la
frase: “La mujer representa la mitad del cielo” y con ese rostro el gobierno
trata de cubrir la representatividad femenina, es a partir de ese momento que
el término feminismo deja de considerarse burgués.
Wei Hui
es una escritora revolucionaria porque utilizó en su obra rasgos primordiales de
la juventud como la desesperanza, la constante fiesta, los excesos y esa
suspicaz certeza de lo efímera que es la vida. Se le ubica como miembro de la
Nueva Generación de escritoras chinas que publicaron en el siglo XXI, la trama
de la obra aborda la vida de una escritora liberal conocida por el sobrenombre
de Cocó, que forma parte de un triángulo amoroso junto con Tiantian y Mark.
La escritora empoderó a su protagonista y
lo hizo publico en una sociedad donde la mujer es sometida a normas muy restrictivas
y su vida suele ser asfixiante, además deja ver la incertidumbre de una
generación oprimida por los valores culturales, pero también agobiada por el
capitalismo abundante en la región. El boom de la novela la da frutos, la obra
se tradujo a 34 idiomas y ha sido publicada
en 45 países.
Cocó no sigue reglas, no tienen límites,
vive el Shanghai salvaje, nocturno, como el escenario de la obra donde se
muestra una China muy diferente a la tradicional, en ese contexto la escritora presenta una
protagonista que toma decisiones en contra de las costumbres de su cultura y
muestra un comportamiento transgresor, melancólico y desesperanzado con el cual
se identifica toda una generación. La escritora dice: “para mí la escritura es
como un espejo que me permite verme con determinada claridad”[1].
La novela fue llevada a la pantalla grande por el cineasta alemán Berengar
Pfahl en el año 2007, Wei Hui participó en el guion.
Es inverosímil que en el siglo XXI se
escandalice una sociedad por una temática ya antes utilizada, algunos ejemplos
son el escritor Henry Miller cuyas obras se publicaron a partir de los años
treinta; así como la escritora francesa Anaïs Nin que en los años sesenta plasmó
su obra con un erotismo explícito.
En
el país de Wei Hui fue censurada su novela y al hacerlo su éxito se multiplicó,
se convirtió en una escritora revolucionaria porque mostró la China milenaria como
una sociedad decadente, pues en la novela todo es aprendido de la realidad. La
obra es parte de la nueva postura del feminismo, término que dejó de ser un
producto occidental porque se transformó en una voz de protesta, surgida como
parte de ese grupo de escritoras chinas que mostraron el carácter revolucionario
de la mujer oriental. Los padres de Wei Hui forman parte de la vieja educación,
no han podido leer Shanghai baby, les
apena, no saben que el Shanghai del siglo XXI es una región depresiva, donde
aún se queman y prohíben los libros.
Por si requieres la copia electrónica,
aquí está el enlace: http://siesdestino.com/wp-content/uploads/2010/07/Wei-Hui-Shangai-Baby.pdf