jueves, 28 de abril de 2022

Wallada

 

“Yo ¡por Dios! merezco la grandeza” es una frase que eterniza Wallada bint al-Mustakfi, poeta y princesa Al andalus (actual Córdoba), nacida en el año 994 en el seno de la familia del undécimo califa Muhámmad III y Amin’an, una esclava cristiana. Desde pequeña mostró interés por el aprendizaje y pasión por las letras, es uno de los pocos casos de poetisa en un contexto cultural dominado por los hombres. Su educación fue amplia a pesar de las intrigas del palacio y apoyada por su posición social. Su padre muere cuando ella cumple los 17 años, sin descendencia masculina es Wallada quien hereda y sale de la realeza, el status de su madre determina esta situación. Entonces se mantiene soltera e independiente de toda tutela masculina, dicha forma de vida le trajo duras críticas ya que en ese momento histórico no era bien visto que una mujer se relacionara con hombres que no fueran de su círculo familiar, normas culturales establecidas a las que se suma el control del esposo, vivir de otra forma era un agravio a la virtud.

     Con el dinero de la herencia compra un Palacio y monta un salón literario en el cual se hacen tertulias, se conversa de letras y poesía, ofrece instrucción a las hijas de familia e incluso a las hijas de esclavas, muestra un continuo apoyo a la mujer, a pesar de las críticas. En dicho espacio literario acuden importantes intelectuales de la época con ellos debatía con total libertad, seguro por eso su fama de mujer culta y sabia, pero ante ciertos sectores fue escandalosa su conducta. 

     Pero volvamos a la frase con la cual comencé a hablarles sobre ella: “Yo ¡por Dios! merezco la grandeza” es parte de uno de sus poemas de resentimiento en contra de un amante escritor que le es infiel con una esclava, y del cual escribe entorno al amor que sentía, pero también sobre el desamor y el despecho, esta tremenda frase es una orgullosa reacción ante el hombre que la engaña. Sobre él, cuenta la leyenda que buscó por años el perdón de Wallada sin lograr acercarse nuevamente a ella. Sin embargo, esta frase también se ajusta a las razones por las cuales fue digna de grandeza, a pesar de ser hija de una esclava, a pesar de ser soltera, a pesar de romper en cada tramo del camino el molde establecido y aplicar ideas revolucionarias, por estas y más razones alcanzó la grandeza. La mayor parte de su obra es inédita, en las fuentes árabes sólo se conservan ocho poemas cortos, que son claramente sátiras en torno al amor, el desamor y lo que sigue, que debe ser el odio. Los últimos años de su vida vivió bajo la protección del poeta Ibn Hazm, su eterno enamorado quien la cuidó hasta el final. Fallece con más de 80 años el 26 de marzo, la poetisa que bordaba en la ropa que vestía sus propios versos:

Yo ¡Por Dios! merezco la grandeza

Y sigo orgullosa mi camino.[1]

 Muere el mismo día de la caída de Córdoba en manos de los almorávides, linaje contrario al de su padre. En el año 2000 fue publicada por primera vez su biografía llamada La última luna. 

 


jueves, 14 de abril de 2022

Marvel Moreno

 

La escritora Marvel Luz Moreno Abello nace en Barranquilla, Colombia el 23 de septiembre de 1939, como parte de la alta sociedad barranquillera de esa época, fue la primera mujer en la facultad de Economía de la Universidad del Atlántico; esposa de un periodista escritor que tenía relación con todos los artistas e intelectuales del momento. Llega a París en 1969 sin estudios terminados, mantiene su participación en el mundo de las letras en la revista Libre, se le considera tan importante como Gabriel García Márquez, actualmente se impulsa su reconocimiento como escritora colombiana, visionaria y a contracorriente, poco se ha estudiado su obra y la influencia que deja en la literatura femenina.

     Su paso por la literatura es como el de una escritora maldita, o fue su preferencia estar al margen, tuvo relación con los artistas del Grupo de Barranquilla, publicó durante el Boom Latinoamericano y además el post Boom, pese a ello no es mencionada en ninguno de estos nichos. Su primer cuento publicado es “El muñeco” año 1971 en la revista Eco. En 1975 publica su segundo cuento, “Oriane, tía Oriane”; en 1976 participa en una antología con el cuento “La sala del niño Jesús”.

    Su siguiente publicación fue en 1980 con un libro de cuentos Algo tan feo en la vida de una señora bien. Sin haberse reconocido como feminista es una digna representante de ese movimiento que busca dignificar la participación de la mujer desde la literatura, en este caso, su primera novela, En diciembre llegaban las brisas se publica en 1987, fue ganadora del premio Grinzane Cavour que otorga la región italiana de Piamonte al mejor libro extranjero, así mismo finalista del Premio Literario Internacional Plaza y Janés.

     En 1992, su segundo libro de cuentos El encuentro y otros relatos, donde está incluido el cuento Barlovento. Y un año antes de su partida publica Las fiebres del Miramar en 1994. Sus obras póstumas son publicadas una en 2001 la recopilación en el libro llamado Cuentos completos, seleccionados por editorial Norma y cuatro años después sale a la luz su última novela guardada por sus familiares 25 años, sólo puede justificarse tal tardanza si se reconocieron elementos autobiográficos, a pesar de la tardanza es posible ver la presencia de algunas personas que formaron parte de su vida. La novela El tiempo de las amazonas mantiene el estilo y la búsqueda iniciada años atrás

      Su visión filosófica de la vida y su firme presencia detallada a la mujer que siente, que piensa, que expone el mundo como la protagonista que es, capaz de exponer el machismo, la homofobia, la sexualidad, la violencia de género de esa sociedad en la que creció. Sobre En diciembre llegaban las brisas tal novela tuvo una segunda edición treinta años después, en ella se narran tres historias, las protagonistas recorren los motivos y las consecuencias de los comportamientos masculinos que son el reflejo de una sociedad patriarcal todavía vigente.  

     El trabajo que realizó teje historias representadas por mujeres protagonistas, valientes y dispuestas a ir en busca de la libertad, Luz Mery Giraldo asegura: “El proceso narrativo muestra en la mayoría de los relatos una metamorfosis del rol femenino, ya que la mujer asume su identidad, ha cumplido un proceso, acepta su historia y se desempeña según las leyes y el dinamismo del mundo contemporáneo. De sujeto de búsqueda, indagación y crisis, pasa a sujeto de desencanto que acepta su pasado, la identidad de su cultura y las contradicciones de la realidad”.[1]    

    Como se enuncia anteriormente el contexto en el cual crece la escritora le da forma a su participación en un ámbito todavía cerrado a la participación femenina, ello es vital para comprender la relación primordial entre la artista y su obra, la enunciación y el género, cuya actitud determina la recepción de su trabajo, por lo regular narrado en tercera persona, acudiendo a este apoyo para hacer presente la voz universal en el arte, aunque apegada a lo feminista de forma más profunda y analítica. En una entrevista expresa que el territorio del arte debería ser neutro, así lo dice; “Comparto la opinión de Juan Goytisolo y de Virginia Woolf, el buen escritor es andrógino”[2] Sin embargo, los elementos de su obra si plantean historias en donde la mujer se apodera del escenario y transgrede las imposiciones de la cultura y experimenta un rompimiento con el deber ser, derribando así los roles asignados.

       ¿Si la obra que crea es tan importante y visionaria porque no tiene el reconocimiento qué se merece? Sus amigos más importantes y quienes fueron asignados como sus albaceas aclaran esta duda con un resumen muy conciso: “Desconocida por el gran público, ignorada por los medios de comunicación, tergiversada por los editores, enviada y censurada por la cultura oficial y de régimen, objeto de altanero esnobismo incluso de sus compatriotas famosos, hostilizada por la familia, aislada por la enfermedad, asediada por la pobreza, con todos estos, para nada pocos obstáculos, suscita estupor que haya logrado publicar tres libros en vida”[3]. Sin duda, creadora superior abatida por la desgracia y la enfermedad, muere el 5 de junio de 1995, a los 55 años víctima de lupus en el París en donde se exilió, publicó, y creció como escritora por más de veinte años.





[1] Luz Mery Giraldo B.  Los relatos de Marvel Moreno: Mirar, narrar, despedir el Edén, Universidad Javeriana, Bogotá.

[2] Mercedes Ortega Gonzalez-Rubio, Cartografía de lo femenino en la obra de Marvel Moreno, Universidad del Norte Editorial, Barranquilla, 2019, 352.

[3] Daniel Pardo, “La insólita historia de Marvel Moreno, la escritora colombiana "tan importante como García Márquez" cuya obra fue desconocida durante años” BBC MUNDO, 1 de febrero 2020, https://www.bbc.com/mundo/noticias-51243682 

Dorothy Parker

  Escritora y crítica estadounidense, importante intelectual de los años veinte, nace en el estado de Nueva Jersey el 22 de agosto de 1893...