Escritora
y psiquiatra peruana nacida el 5 de abril de 1956 de nombre María del Pilar Dughi Martínez es considerada una de las
mejores escritoras peruanas de finales del siglo XX. Crece en el distrito de
Miraflores, Lima, conocido distrito de clase media, rodeada de un entorno
artístico y cultural, influenciada desde temprana edad por su padre para
mantener la práctica lectora, gusto que desarrolla a lo largo de su vida. Sus
primeros estudios fueron en Medicina, más tarde los estudios en letras, así
como su relación con los intelectuales de la época.
Sin embargo, toma un posgrado en ciencias
sociales en la Sorbona de París, después de estos estudios y ya de nuevo
instalada en su país comienza a trabajar como consultora de UNICEF, el trabajo
social y dinámico era muy importante para ella, mantenerse activa, trabajando
sus historias nacidas de las situaciones humanas en su relato la ficción, con
rasgos policiacos, filosóficos, además de violencia, soledad y por lo regular en
relación con el rediseño de la mujer peruana a través de su realismo claro y
rudo.
Es escritora nata, trabaja con
meticulosidad la estructura de su relato, así como la creación de sus
personajes, en una entrevista menciona: “ya había en mí, desde muchos años
atrás, la idea de ser una escritora, era un continuo”[1], tenía claro que
necesitaba una profesión para mantener su vocación de escritora.
En 1986 publica su primer cuento en la
revista “La casa de cartón”; 1989 publica su cuento La premeditación y el azar con el cual gana el Tercer Concurso
Nacional de Cuento en 1995 y en 1996 publica
Ave de la noche, ese mismo año recibe el premio Copé de Bronce y en 1998 la novela Puñales escondidos la hace ganadora del
Premio de Novela Corta Julio Ramón Ribeyro en 1997. Aparte de las obras
literarias Pilar Dughi también escribió en torno a la salud mental y sobre el “Movimiento
Manuela Ramos” conformado por mujeres, en donde ella desde un principio brindó
su apoyo.
Formó parte de la “Asociación Civil Flora
Tristán” y más adelante fue directora de la “Asociación Civil Manuela Ramos” en
donde su labor como psiquiatra le permiten mantenerse en contacto con la
realidad, con su entorno y con la parte más dolorosa de Perú: la presencia del
machismo, la misoginia, la violencia, el patriarcado, la pobreza, esos graves
males que obstaculizan a su nación.
A través de sus libros presenta algunas
escenas donde teje las palabras para lograr el efecto deseado, y tampoco olvida
incluir un poco de elementos del psicoanálisis para que la precisión de su
historia sea la correcta. Pilar Dughi creía en el poder del lenguaje, y no dejó
fuera de su trabajo la dolorosa situación del terrorismo que se vivía, aunque
sea de forma lejana hace alusión a él, otra muestra de cómo busca la forma
correcta de llevar las historias de otras vidas a un mundo ficcional que las
hiciera visibles, es cuando reflexiona sobre la situación de las mujeres en un
país, donde los estereotipos femeninos con un alto grado de misoginia se
normalizan.
Un 6 de marzo de 2006 fallece a
consecuencia de un cáncer de páncreas tardíamente diagnosticado, su obra deja
un retrato de la cultura, de la realidad, de la historia de Perú a finales del
siglo XX y su detallada escritura sólo resalta su visión de la mujer.
Tuvo obra póstuma, es llamada La horda primitiva, la cual estuvo bajo
el cuidado de su hijo y fue publicada en el 2008, a medida que pasa el tiempo
se reconoce cada vez más la importancia y el compromiso que dicha escritora
tuvo con la creación literaria realista y con rostro femenino, ella misma asegura
que el proceso creativo tiene sus propias reglas, las cuales bien usadas
permiten que el texto sea verosímil. En 2017 sale a la venta una recopilación
de su trabajo narrativo en el libro Todos los cuentos publicado en Perú y ahora es considerado como uno de los más importantes editados ese año.