Su
nacimiento tuvo lugar en San Juan de Puerto Rico, es novelista, cuentista,
ensayista y crítica literaria, así que rompe con el estereotipo de escritora
puertorriqueña que solía ser poetisa.
Pertenece a la Generación del 70 en Puerto Rico, donde un grupo de
mujeres buscó modificar paradigmas socioculturales, ella y otras jóvenes escritoras desarrollan un momento en el cual se juntan la rebeldía, las
ideas socialistas en América, la lucha por los derechos humanos y la referencia de libertad que fue la revolución
cubana.
Sus obras abordan situaciones femeninas, en su libro de cuentos Papeles de Pandora nos revela una sociedad puertorriqueña de clases sociales determinadas por la caña de azúcar,
en este mundo masculino la escritora representa a la mujer y muestra
la desigualdad, el maltrato, la indolencia y lo que se olvida por la
violencia. En el libro antes mencionado se encuentra el cuento llamado “La
muñeca menor”, una revelación del papel cultural de la mujer como imagen creada por el hombre, con
fines y formas determinadas por él, la simbólica representación de ciertos factores se muestran en el cuento de "La muñeca menor" con toda esa severa realidad sociocultural de la
mujer puertorriqueña. Su obra es muy amplia abarca diversos géneros literarios, sus dos grandes influencias son Virginia Woolf y
Simone de Beauvoir, su estilo revela los temas de conciencia femenina y
feminista que originaron una mirada a la identidad de la mujer en Puerto Rico.
Entre
sus grandes ensayos están: La cocina de
la escritura donde presenta un paralelismo entre el acto de escribir y el
gusto de cocinar, la forma de lograr un guiso exquisito, en este caso un
delicioso escrito, sería al mezclar ingredientes como: buenas palabras,
virtuosa literatura, orden, buen sentido y pasión entre las frases estos son
los principales ingredientes para obtener una buena escritura.
El otro grandioso ensayo que se llama La autenticidad de la mujer en el arte, es
una defensa del valor que representa la mujer para una sociedad en cambio, con
necesidades de plantearse una forma diferente de tratar a la mujer, es claro
cuando dice: “La responsabilidad actual de toda escritora es precisamente
convencer a sus lectoras de ese precepto fundamental: el príncipe azul no existe, no tiene materialidad alguna fuera
de la imaginación y aun cuando el príncipe azul se personificara ante ella
implacable y aterrador en su perfección le sería necesario convencerse de que
también a él lo inventó”.
Rosario Ferré es una escritora que protesta en contra de la imposición de formas de ser, por el contrario defiende la independencia ideológica de la mujer, propone la idea de que el amor y el odio son
el eje fundamental en la literatura femenina, promueve posturas ideológicas feministas
y toda nueva teoría que dé lugar a cambios en la relación entre mujer y hombre.