Es
una escritora, historiadora y socióloga marroquí
cuya educación inició en un harén y concluyó su formación como doctora en sociología por la universidad de Brandeis, E.U. Aborda en sus obras los puntos medulares de la sociedad en la cual creció: las visibles diferencias entre hombre y mujer. La escritora
brinda otra visión de la autonomía femenina en Medio Oriente ya que reconoce
que la mujer marroquí realiza un buen número de actividades poco comunes para la mujer en esa
sociedad, pero durante el siglo XX fueron reclamando como parte de las
tendencias feminista.
En 2003 fue galardonada con el premio
Príncipe de Asturias de letras; en 2004 recibe en Holanda el premio
“Erasmus-Príncipe Bernardo y en 2005 El Premio de la Cultura Mediterránea de la
Maison de la Mediterranée. Sus principales obras son: Sexo, ideología e islam (1975); El
harén político: el profeta y las mujeres (1987); Sultanas olvidadas (1990); Marruecos
a través de las mujeres (1991); Sueños
en el umbral (1998); El harén en
occidente (2001) y El hijo de Penélope (2004).
A través de la obra Sueños en el umbral la
autora recrea las primeras enseñanzas sobre las diferencias entre los géneros,
el conocimiento llegó a ella principalmente por mujeres como lo cuenta
a lo largo del libro. En él se demuestra la existencia de una corriente
feminista desde el siglo XIX, los principales ejemplos son: la primera publicación del
escritor egipcio Qacem Amin que publicó en 1885 el libro llamado La liberación de las mujeres en el cual
el autor expone que la necesidad de ocultar a la mujer es por las inseguridades
del hombre árabe; más adelante cuanta sobre la poetisa Aisha Taymour nacida en
Egipto en 1840 y escribió siempre en contra del uso del velo y también se
menciona a otra pionera feminista
llamada Zaynab Fawwaz nacida en 1860 que publicó en la prensa árabe poemas con ideas opuestas a la reclusión femenina y al terco
uso del velo.
Ellas son ejemplos de fuertes mujeres que Fatema conoce en la infancia y juventud y de las cuales aprende, visten del mismo color, pues según una tradición de la cultura árabe las mujeres que suelen tener ideas similares, visten igual para dejar en claro su hermandad de pensamiento. Sus primeros años son de formación feminista, observa y analiza, como su tía le dijo: “¡Escuchar con los labios sellados, los ojos bien abiertos y los oídos atentos puede aportar más magia a tu vida que tanto merodear en la terraza espiando a Venus y atisbando la luna llena!”[1]
Ellas son ejemplos de fuertes mujeres que Fatema conoce en la infancia y juventud y de las cuales aprende, visten del mismo color, pues según una tradición de la cultura árabe las mujeres que suelen tener ideas similares, visten igual para dejar en claro su hermandad de pensamiento. Sus primeros años son de formación feminista, observa y analiza, como su tía le dijo: “¡Escuchar con los labios sellados, los ojos bien abiertos y los oídos atentos puede aportar más magia a tu vida que tanto merodear en la terraza espiando a Venus y atisbando la luna llena!”[1]
Su obra alude a la importancia que debemos dar las mujeres a la necesaria ayuda, mirar
más allá de nuestra cultura y apariencia, hacernos una sola mujer. La autora apuesta por la solidaridad femenina que rompa incluso
esas barreras culturales e ideológicas que nos separan. Sus obras son un ejemplo de la lucha a la cual
se enfrentan las musulmanas, quienes
tienen en ella una comprometida e incansable escritora feminista que
promueve cambios.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario