Escritora
salvadoreña nacida en Nicaragua el 12 de mayo de 1924. Su verdadero nombre es
Clara Isabel, la combinación de los dos nombres le fue asignada casi como un
presagio por José Vasconcelos, quien al llamarla así también la vislumbró como
poeta. De su país natal salió cuando era niña, por tal motivo se considera del
Salvador ya que fue el país donde se inició en el mundo de las letras, ahí se
identificó con la Generación comprometida, un grupo de escritores que dedicaron
su obra artística a la manifestación de su oposición en contra de la política dictatorial que sometía a su país.
Ella creció como poeta en ese momento
histórico tan particular de América Latina llamado el boom latinoamericano, sin
embargo no formo parte de dicho movimiento, su trabajo fue siempre en contra de
las injusticias que los regímenes totalitarios implantaron en la región central
de América. También trabajó en la traducción de las obras de Robert Graves y
publicó otros trabajos donde compartió en coautoría con su esposo Darwin J. Flakoll, aunque sobre todo su obra cumple con un
compromiso político.
Dicho compromiso fue la característica de
ciertas escritoras durante el siglo XX en América, quienes centraron su trabajo en las luchas libertarias usando
como símbolos algunos elementos de la naturaleza, como el que empleó en su
novela Cenizas de Izalco (coautora) por medio de la cual representó la fuerza de la juventud
proclamando justicia, como analogía con la erupción de dicho volcán.
De igual forma Claribel Alegría es una escritora femenina, no feminista, ya que tienen diferentes características, dado que su escritura femenina hace una proyección de sentimientos
por medio de una esfera de representación, no todas
las mujeres pueden escribir con esa características, hay quienes imitan los
estilos masculinos y quienes por medio de su obra se manifiestan feministas, no
obstante ella logra la reinterpretación de algunos símbolos que caracterizan a
nuestro género, por ejemplo tomo de “Ars poética” los versos que dicen:
Yo,
poeta de oficio,
condenada tantas veces
a
ser cuervo
jamás cambiaría
por la Venus de Milo:[1]
en ellos es visible la abundancia de
significación que viene dada por esa antagonismo que crea entre la poetisa vinculada al
fuerte simbolismo del cuervo como animal solitario e inteligente y la bella imagen de mujer de mármol, por lo
tanto fría, bella y además sin manos, por supuesto no es nada sencilla la
interpretación de las obras femeninas, ya que el texto lírico tiene señales e
indicadores que amplían las posibilidades de la comunicación, y sí agregamos
los aspectos culturales implícitos en cada género resulta aún más complicado,
pues como dice Hélène Cixous[i] “no
debemos equivocarnos: hombres y mujeres se encuentran atrapados en una maraña
de determinaciones culturales de siglos cuya complejidad los hace casi
imposibles de analizar, no se puede hablar ni de la ‘mujer’ ni del hombre sin
quedar atrapado en un teatro ideológico”.
Actualmente
Claribel Alegría vive en El Salvador, su obra ha sido traducida a más de diez
idiomas y es Co-Fundadora y Presidenta Honoraria de la Asociación Nicaragüense
de Escritoras (ANIDE) y Miembro del
Centro Nicaragüense de Escritores (CNE).
[i]
Hélène Cixous nace el 5 de junio de 1937, es una teórica
feminista francesa, escritora de diversos géneros, profesora universitaria
especialista en retórica. Sus dos textos fundamentales son La risa de Medusa de 1975 y La
joven nacida publicado el mismo año.
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