Mahoko
Yoshimoto es una novelista japonesa que nace un 24 de julio de 1964, también es
hija de un reconocido filósofo de los años sesenta Takaaki Yoshimoto y hermana de una mangaka. mejor
conocida como Banana Yoshimoto, seudónimo que utiliza desde su primera y
exitosa novela Kitchen publicada en 1988 mientras terminaba su licenciatura
en literatura cursada en la Universidad de Nihon y trabajaba en un club de golf,
en sus ratos libres terminó de escribirla con apenas 23 años. Esta primera
novela ganó el premio Newcomer Writers Prize y el Izumi Kyoka en 1989, así como
el prestigioso premio italiano llamado Scanno. Su estilo se ubica dentro de género
shōjo que es: “un género japonés de ficción en literatura, anime y otros medios
que tiene como público objetivo a mujeres jóvenes”[1]
Su presencia en las letras japonesas se enmarca
dentro de la llamada era Heisei, la actual era empezó en 1989, año en el que
Akihito sucedió a su padre, el emperador Hirohito, quien reinó durante el
periodo Showa y al que hoy se conoce como emperador Showa[2], durante este periodo de
tiempo Japón sufrió desde atentados, crisis económica, hasta terremotos que
dejaron terribles daños, todos los cambios que fue sufriendo Japón en esta era
repercuten directamente en la difusión de la literatura escrita por mujeres, como
se sabe, la cultura japonesa impone muchas normas restrictivas hacia la mujer,
pero en esta era Heisei la apertura fue determinante en la aceptación de la
literatura femenina.
La visibilidad femenina fue contundente a partir de la era Heise, con doce libros traducidos al español es notable como mantienen el persistente interés en la mujer como el centro de su narrativa, donde se describe en pequeñas dosis algo de los atavíos de las mujeres en Japón, el país milenario de los cerezos en flor. Yoshimoto atiende a la creación de personajes femeninos, jóvenes, que aprenden a vivir, y esos diálogos abundantes, parecidos a un retrato de la juventud en esa voz que narra su andar por la vida, donde las ausencias y el silencio son parte de su existir. La escritora impregna de jovialidad a la literatura de su país, cálida, fresca, atendiendo el detalle en los pequeños actos de lo cotidiano. Su acercamiento a la comida es a la vez un reconocimiento de sus tradiciones, pues en la cultura japonesa desde épocas milenarias la comida es un elemento frecuente, en torno a ella la escritora reivindica el espacio de la creación, que culturalmente es un lugar de charla, convivencia y vigor, donde la mujer es la autora de cada delicia culinaria que su cultura le enseña.
Yoshimoto
se ha convertido en una de las voces más prestigiosas de la literatura japonesa, en Kitchen nos deja ver su lugar seguro, la cocina como lugar de
refugio donde aliviar la perdida, arrullada por el sonido del refrigerador, así
narrado en su novela. Aunque en ella nos presenta una realidad severa, pues una
pérdida nunca es algo sencillo de aceptar, otros elementos sobresalen en su
primera obra, Mikage Sakurai la protagonista enfrenta la vida sola,
desprotegida nos cuenta en primera persona, de forma incluso intimista su vida después
de la muerte de su abuela, el último familiar que le quedaba vivo, en adelante
la orfandad la lleva a aceptar la protección de un vecino, pero en cada una de
las relaciones es constante la dificultad para comunicar los sentimientos.[3]
Parece haber en su protagonista una persistente búsqueda de sentido, tal
vez por ello, la comida es un buen comienzo para estrechar las relaciones y con
mucha claridad lo dice: “Creo que la cocina es el lugar del mundo que más me
gusta. En la cocina, no importa de quién sea, o en cualquier sitio donde se
haga comida, no sufro.”[4] Esta relación de la escritora
con la comida se vuelca en la novela de forma poética, uno de los datos que más
me sorprendió fue que: “La literatura de Yoshimoto ha sido catalogada como iyashi,
es decir, que tiene una dimensión sanadora, que al final hace sentir bien.”[5]
En Italia se hizo un libro en honor a su
primera obra donde se recrean los platillos que son mencionados en el libro Kitchen,
La traducción al inglés de esta novela fue en 1993 y llegó a Estados Unidos puesta en boga por algún publicista inteligente que le llamó
“Bananamania”.
[1] Sánchez Cardona, Andrea, Representación de
relaciones afectivas en el género japonés de ficción shōjo: Liz y el pájaro
azul, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de los Andes, 2020.
[2] “El fin (literal)
de una era: Japón proclamará una nueva época imperial”, James Griffiths, EXPANSIÓN,
29 marzo 2019
[3] Banana Yoshimoto:
“Los japoneses han ido perdiendo la fe en sí mismos”, El país, Rosa
Rivas, 20 mar. 2015, https://elpais.com/cultura/2014/10/21/actualidad/1413914342_527175.html
[4] Banana Yoshimoto, Kitchen,
España, Tusquets, 2013, p. 7.
[5] Kappa Bunko, literature
japonesa, Banana Yoshimoto, 2014. https://kappabunko.com/2014/07/24/yoshimoto-banana/
No hay comentarios.:
Publicar un comentario