jueves, 14 de octubre de 2021

Toni Morrison



Acercarnos a esta escritora nos permite tocar el tema de los premios Nobel, como inicio, ¿Qué determina que se otorgue? Pues bien, el reconocimiento se da a quienes aportan contribuciones significativas a nivel mundial heredando en su trabajo un aspecto único de creación, para ello existe un comité́ y asesores expertos sobre los autores que analizan y evalúan a detalle las obras de los candidatos, posteriormente toman la decisión. Además de la medalla y el diploma se entrega una suma monetaria. Se trata del reconocimiento más importante a nivel mundial y puede ser un estímulo para investigadores, en el caso de los escritores, es un hecho que no realizan su trabajo creativo con miras a obtener premios, mejor dicho, son una consecuencia de su esfuerzo y perseverancia a través de años y años dedicados a trazar su ruta y estilo literario. Sobre el total de los reconocimientos otorgados sólo el 5% ha sido para mujeres. En literatura son dieciséis escritoras las ganadoras, de los ciento diecisiete premios otorgados. 

     Chloe Ardelia Wofford conocida como Toni Morrison, quien adopta este nombre por el apodo que tuvo de niña y el apellido del padre de sus hijos, fue escritora, editora y profesora, nacida el 18 de febrero de 1931 en Lorain, Ohio, en un estado lleno de sundown town[1]  o ciudades del atardecer en las cuales no se permitía residentes afroamericanos, sólo se les requería para trabajar, pero no podían vivir ahí, la ciudad donde nace la escritora tenía población mayormente anglosajona. Descendiente de familia obrera, cuya principal riqueza son cientos de historias que se derivan de la situación racista vivida en el país y son contadas por su madre, excelente narradora atraída por el interés de su hija, le relata anécdotas sobre familiares y conocidos sometidos a diversas prácticas separatistas, eso estimuló sus ganas de leer, pero sobre todo el interés por la historia de origen relacionada con prejuicios clasistas de la época, así es como va tomando elementos que conforman la temática principal de su trabajo literario: experiencias y vida de los afroamericanos, principalmente la situación de las mujeres en un país tan desigual. 

     En 1970, a los 39 años publicó su primera novela llamada Ojos azules donde por medio de la voz de su personaje principal, la pequeña Pecola plantea los estereotipos de belleza y los problemas de los más afectados que suelen ser los niños. Importante es destacar que no sólo fue una crítica de las relaciones sociales, también expone la dura forma de relacionarse entre la misma etnia o familiaLa canción de Salomón es el siguiente libro publicado en 1977 donde el personaje principal recorre el camino que le permite descubrir sus orígenes, mirarse y también entender la historia que le da sentido a su vida, enorme obra de ficción que sin embargo aprovecha el espacio literario para desarrollar una búsqueda interior liberadora; le siguen a estas novelas La isla de los caballeros 1981; Beloved, 1987;  Jazz 1992; Paraíso 1997; Amor 2003; Una Bendición 2008; Volver 2012; La noche de los niños 2015.[3]  

     Su narrativa si bien es poética matizada de realismo mágico, destaca por la crudeza para subrayar las formas en las cuales nacen sus personajes, incluso exponiendo el racismo más inaceptable que es el de los mismos descendientes de esclavos hacia los suyos. Toni fue la primera autora afroamericana en ganar el premio nobel de literatura del año 1993, la declaración de la academia sueca fue: “su arte narrativo impregnado de fuerza visionaria y poesía ofrece una pintura viva de un aspecto esencial de la realidad norteamericana”[2].  tal vez como suma de su constante lucha a favor de los derechos civiles, no fue su único reconocimiento, también obtuvo el Premio Nacional de la Crítica a La canción de Salomón, en 1977 y el Pulitzer a Beloved, en 1987, además reconocida como miembro de la Academia Americana de las Artes y las Letras y del Consejo Nacional de las Artes, su proceso creativo era parecido al de muchas mujeres escritoras, comenzaba su labor intelectual después de la jornada laboral y los pendientes en casa.

        En todo su trabajo se puede ver la crítica social hacia el persistente racismo, su constante lucha a favor de los derechos civiles, en su estilo mantiene la presencia constante de la raza, la identidad, la situación discriminatoria, y con esos elementos como respaldo hace que sus personajes femeninos encarnen las más extremas decisiones para alcanzar la libertad, como en el caso de su personaje principal en la novela Beloved. 

     De manera sobresaliente expone la tragedia de la esclavitud avalada por la población blanca, la furia y la crueldad de una relación injusta en la que desde su perspectiva todos tienen culpa. Su compromiso con la necesidad de exponerlo es grande, aclara aspectos y habla de opresión no sólo para indicar fechas y número de gente afectada, se trata de verla claramente, entenderla y arrancarla de las practicas sociales, no es olvidar y perdonar, es traer a la memoria el hecho y evidenciar los prejuicios que persisten en medio de un velo de apertura, apenas visibles para quienes con mayor atención identifican la presencia de los delitos de odio que se resisten a llegar a su fin. Toni Morrison fallece el 5 de agosto de 2019 dejando un legado literario digno de análisis en diversos niveles educativos.  

       



[1]  Te dejo acá un link por si tu curiosidad te lleva a investigar más sobre este tema. Mapa alfabético de pueblos al atardecer por estado, History & Social justice,   https://justice.tougaloo.edu/sundown-towns/using-the-sundown-towns-database/state-map/

[2] Forbes Staff; “Muere Toni Morrison, Premio Nobel que luchó contra la discriminación racial”, (13 oct. 2021) Forbes, agosto 6, 2019. https://www.forbes.com.mx/muere-toni-morrison-premio-nobel-que-lucho-contra-la-discriminacion-racial/

[3] Ferreira, Ana María, “Lo horrible y lo bello en las novelas de Toni Morrison”, (13 oct 2021) Razón Publica, Mayo 11 de 2015. https://razonpublica.com/lo-horrible-y-lo-bello-en-las-novelas-de-toni-morrison/

 

 

sábado, 2 de octubre de 2021

Elena Garro



Elena Delfina Garro Navarro fue una escritora mexicana pionera del realismo mágico, teatro del absurdo y el humor negro. Nacida en Puebla el 11 de diciembre de 1916 de padre español y madre mexicana. Desde muy joven ejerció en ámbitos artísticos como la danza, el teatro siendo alumna de la Escuela Nacional Preparatoria, en esa época conoce en una fiesta a un poeta en ciernes y poco después se casa con él. Viajan a España en 1937 y forman parte del Congreso Internacional de Escritores para la Defensa de la Cultura del cual resulta su libro testimonial Memorias de España 1937. Su interés son las letras, así es que desarrolló su trabajo literario a pesar de la sombra aplastante de su pareja.

      Hablar de Elena Garro es revisar la historia de una escritora muy talentosa condenada al exilio por las decisiones que tomó en el ámbito político. Su matrimonio le presenta constantemente límites para seguir estudiando, eso implica para ella un reto y no permite ser controlada, inicia en 1941 un trabajo como periodista a través del cual muestra entrevistas a importantes personalidades de la época, su vida familiar la mantiene en conflicto, no hay forma de conectarse con su parte creativa y en 1947 intenta suicidarse. Una vez superada la crisis en 1958 publica la obra de teatro llamada Un hogar sólido donde los personajes esperan la llegada de la querida hija Lidia que llevará noticias de cómo va el mundo.

     Después de 22 años de violencia pasiva, infidelidades, competencia furiosa y odio, ese ambiente donde trataron de ignorar lo que especialistas llaman el amor vacío que cumple un compromiso pero que no se sostiene por nada más, en 1959 se divorcia de Octavio Paz. Luego de este suceso la escritora florece en el ámbito literario, en 1963 publica la formidable novela Los recuerdos del porvenir que da inicio al realismo mágico en Latinoamérica, ese estilo que se caracteriza por incluir lo irreal como algo cotidiano como ejemplo, en el libro se destaca el siguiente comentario:

“—¡Huele a quemado!

—¿Ah? Desde que los zapatistas me quemaron la casa se me queman los frijoles…

—respondía ella, sin levantarse de su sillita baja”[1]

     Esto es apenas una probada de lo que podrás encontrar, la historia se sitúa en la guerra cristera de México, dicho escenario le permitió un entorno propicio para hablar de violencia doméstica, poder y represión ejercida en contra del pueblo. Luego de su novela siguen La dama boba, obra de teatro; Nuestras vidas son los ríos, colección de cuentos. En 1964 el cuento La culpa es de los tlaxcaltecasla antología de relatos  La semana de colores y en 1967 las obras de teatro Los perros, El Árbol y Felipe Ángeles, esta última centrada en el militar revolucionario, dividida en tres actos que presentan las últimas 24 horas del juicio sumario contra Felipe Ángeles, traicionado, hecho prisionero y fusilado debido a su oposición a Carranza.

      Sobre el movimiento del 68 se dice que Elena dio al servicio secreto del partido en el poder los nombres de los lideres estudiantiles, ella lo negó siempre, aunque hay registros que confirman el hecho, es sometida a una investigación y al juicio de los intelectuales, la situación la rebasa entonces sale del país y comienza el autoexilio en compañía de su hija, éste va desde 1968 hasta 1993 aproximadamente. Estudiosos de su obra comentan que esos años representan el segundo periodo en su obra, en este intervalo destaca el libro Andamos huyendo Lola de 1980, antología de cuentos donde se observan elementos autobiográficos, la insistencia en la huida, el miedo, los personajes marginales y una constante angustia que persiste y enferma a los protagonistas, dicho libro desarrolla una literatura de estilo fantástico.

     Su llegada a México fue en la década de los noventa, ella y su hija se instalaron en Cuernavaca y comenzó el desconocimiento y exclusión del grupo intelectual mexicano, convirtiéndola en lo que Elena Garro reconoce como la no persona: “Ha caído sobre mí una lluvia de años estériles, inútiles y atroces. Aquí sigo anclada en la miseria, el anonimato y la desesperación. No hay trabajo. Nadie me publica. Me persigue la cauda de calumnias. Un gobierno pasa, otro viene y nada cambia”.[2]

     El resentimiento por su exesposo la siguió con rabiosa persistencia, nunca lo sacó de su vida y no dudó en reconocerlo y expresarlo: “Yo vivo contra él, estudié contra él, hablé contra él, tuve amantes contra él, escribí contra él y defendí indios contra él. Escribí de política contra él, en fin, todo, todo, todo lo que soy es contra él (…) en la vida no tienes más que un enemigo y con eso basta. Y mi enemigo es Paz”. [3] Este choque entre exparejas conformadas por artistas no es algo nuevo, a lo largo de la historia literaria encontramos diferentes formas nocivas, incluso en los peores casos las venganzas llegaron al suicidio y al filicidio para romper en vida a quien alguna vez amaron. Sus andares y obra nos permiten reflexionar sobre la importancia de reconocer el talento, la individualidad y la valía personal que no debe estar determinada por nadie más, así como el aprender del pasado, desencadenarse y seguir volando. Elena Garro fallece el 22 de agosto de 1998, apenas tres meses después de la muerte de Octavio Paz. En el año 2003 fue publicada una obra de teatro póstuma llamada Sócrates y los gatos cuyos personajes son Verónica y Lely, madre e hija perseguidas por las calumnias de un líder estudiantil de nombre Sócrates. ¿Te suena conocido el tema?  



[1] [1] Elena Garro, Los recuerdos del porvenir, Titivillus, 2015, p.11. https://www.clubdelphos.org/sites/default/files/Los_Recuerdos_del_Porvenir-Elena_Garro.pdf 

[2]Lucía Melgar y Gabriela Mora, Elena Garro. Lectura múltiple de una personalidad compleja. Puebla: Benemérita Universidad Autónoma de Puebla, 2002, p. 297.

[3] Martínez Ahrens, J. Elena Garro, una escritora contra sí misma, (01 octubre 2021) El País. https://elpais.com/cultura/2016/10/13/babelia/1476359923_131235.html


sábado, 25 de septiembre de 2021

Mary Shelley

 


Prodigiosa escritora británica nacida como Mary Godwin Wollstonecraft el 30 de agosto de 1797, hija de dos reconocidos filósofos, Mary Wollstonecraft, promotora de la liberación femenina y William Godwin, teórico del anarquismo. Desde su nacimiento fue constante la pérdida de seres determinantes en su vida, su madre fallece después del parto, queda al cuidado de su padre quien poco tiempo después se casa; crece entre lecturas y un amplio acceso a las ideas filosóficas en ciernes. Su primera formación abarca los escritos de su madre a quien admiró desde siempre por lo revolucionarias que fueron sus propuestas.

     En la librería de su padre conoce al poeta Percy Bysshe Shelley, con quien enseguida prospera una afinidad y que, a pesar de ser casado inicia una relación con la joven Mary, ambos concuerdan con las ideas del amor libre que es una moral sexual diferente basada en un compromiso no en vínculos legales y económicos, así como la práctica sexual no centrada en la procreación. Ya como pareja, comienzan una vida nómada, sus viajes suelen ser compartidos con otros amigos, o con su la hermanastra Claire. En uno de esos recorridos su primera hija muere; ya en esta época su interés está en escribir, dos años después de vivir juntos la esposa de Percy se suicida, lo cual les permite formalizar su relación, Mary y Percy se casan y es entonces cuando adopta el apellido de su esposo.

    En 1816, su hermanastra Fanny se suicida, agobiada por su permanencia junto al padre y la madrastra, entonces, Mary, Percy, Clare y otros invitados comparten con el poeta Lord Byron una temporada en Villa Diodati, ubicada en Zuiza, cerca de un lago. Siendo un lugar frío y con poco que hacer el grupo de intelectuales se entretiene contando historias de fantasmas y leyendo clásicos, la convivencia y la insistencia en los seres fantasmales y monstruosos los lleva a la propuesta de un reto que consiste en escribir una obra acerca de un ser escalofriante y aterrador. Es ahí, en la villa Diodati donde Mary Shelley con tan sólo 19 años da forma al mito universal que representa actualmente su personaje principal Frankenstein, o el moderno Prometeo, novela de género gótico. Byron por su parte escribe algo corto acerca de los vampiros que uno de sus invitados, William Polidori retoma más tarde y publica como El vampiro, del cual se basan posteriormente muchos autores para desarrollarlo.  

La primera publicación de Frankenstein fue en 1818 de forma anónima con prólogo de su esposo, de hecho, se pensó que él era autor de esta. La recepción no fue muy buena por considerarse de temática excesiva. Será hasta el siglo XX cuando el valor literario y el reconocimiento de la obra bajo la autoría de la escritora se transforme en un clásico de la literatura gótica del cual se han hecho numerosas adaptaciones al cine.

     Después de esta etapa, el matrimonio tenía dos hijos, Percy acumula deudas, problemas legales por la custodia de los hijos que tuvo con su primera esposa, una salud estropeada, entonces deciden marcharse a Italia, sin imaginar que la tragedia viajaría con ellos. En el año de 1818 fallece su hijo y un año después muere su hija. Agobiada con tanta perdida se refugia en la escritura sin darle lugar a Percy en su luto, quien comienza a salir con sus amigos y hacer vida social sin Mary. Si bien los primeros años en Italia les permitió mayor libertad política y continuar su trabajo creativo, haber perdido a sus hijos fue un duro golpe, sin embargo, en 1819 nace Percy Florence, su último hijo. Aumentan los ánimos de escribir, en 1820 la novela Mathilda, cuyo tema principal se desarrolla entre el incesto y el suicidio, y que por lo mismo fue difícil publicar en ese momento histórico, el libro sale a la luz hasta 1959. Valperga es su otro trabajo nacido de su estancia en Italia, con tema histórico pero que  mezcla lo político con el amor.

     Apenas la vida comienza a tomar un color más grato, en un lamentable accidente en el mar, durante un viaje en velero recorriendo la costa italiana Percy Shelley muere en julio de 1822 durante un naufragio, su cuerpo es encontrado varios días después de su desaparición en la playa. Mary Shelley queda viuda a los 25 años. Después de eso se vuelve a Londres con el pequeño Percy, en adelante trabajó como editora, publicando la obra de Percy Shelley, sin dejar de lado sus actividades como creadora divulga libros de viaje, su novela llamada El último hombre en 1826 a la edad de 29 años cuyo tema principal es un incierto futuro arrasado por una plaga, si, se trata de una novela apocalíptica de ciencia ficción, demasiado para la época, así que fue censurada hasta que en 1960 la rescatan y difunden; en 1830 La suerte de Perkin Warbeck, obra histórica; después Cuentos góticos en el año 1833 donde puedes disfrutar de su genial escrito El mortal inmortal; su penúltima creación fue Lodore o la hermosa viuda en 1835, de temática romántica centrada en la vida de las mujeres; y la última Falkner escrita en 1837 cuya historia es sobre una mujer agobiada por el trato opresor de su padre. Mary Shelley fallece el 1 de febrero de 1851 a los 54 años debido a un tumor cerebral. El legado que su trabajo literario brinda a las letras ha traspasado los siglos, ha inspirado por generaciones y también deja en claro que los temas recurrentes en la literatura pueden ser sombríos, llenos de muerte o de aspectos depresivos en los personajes, pero sobre todo son factores que las obras clásicas recrean debido al impacto capaz de crear en sus lectores. No sólo es la madre de Frankenstein, es la joven precursora cuya experiencia de muerte que la rodeó por años la aprovechó para dejar en sus lectores una reflexión en voz de su personaje icónico “Aprecio la vida, aunque sólo sea una sucesión de angustias, y la defenderé”.

 

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Anne K. Mellor, Mary Shelley: su vida, su ficción, sus monstruos, Ediciones AKAL México, 2019.

sábado, 18 de septiembre de 2021

Coral Herrera Gómez



Escritora, comunicóloga y activista española nacida en 1977 doctorada en humanidades y comunicación visual, Coral centra su trabajo en la lucha feminista libertaria y pacifista desentrañando la significación de los mitos en torno al amor romántico. Entre sus libros más representativos están: Mujeres que ya no sufren por amor; Cómo disfrutar del amor; Dueña de mi amor; Hombres que ya no sufren por amor; Bodas reales, bodas patriarcales; Bodas diversas y amores queer; Más allá de las etiquetas. Dentro de su trabajo también incluye, cursos, conferencias, artículos en diferentes revistas. Su tesis doctoral titulada “La construcción sociocultural del amor romántico” es un aporte liberador que permite la reflexión y el entendimiento acerca de lo que se entiende sobre él, por medio de este análisis aclara el significado y las practicas del amor que se imponen desde el contexto social, familiar y cultural. 

     Tan sólo para iniciar con el tema, el mito de la media naranja que nos coloca como seres incompletos en la búsqueda  de una pareja ideal para sentirnos plenos, es un ejemplo del amor romántico, luego, podemos citar los celos, la pasión eterna, el amor debe doler, ideas excesivas y condicionantes en forma negativa, pero si damos una mirada al entorno cultural podemos percibir algunas señales de cómo fue posible el aumento de los mitos, estamos rodeados de una constante hipersexualización, esto es centrar la atención en los atributos sexuales, desde canciones, novelas, poemas, anuncios de todo tipo de productos, hasta el enorme listado de series y películas cuyo tema reitera las formas en que “debe” ser el amor desde el engaño propagandístico que impone la cultura.

     Todo lo anterior deja de lado los elementos reales que nutren el amor, recordemos, los pilares son: Compromiso que suele confundirse con el dominio y la obsesión, intimidad y pasión. Estas bases en un vínculo se reafirman por nexos generados día a día, con ello se desencadenan reacciones químicas, hormonales, físicas, capaces de fortalecer los sentimientos mutuos, cuando no se tienen estas condiciones pronto se evidencia el desencanto, como en el caso de los amores virtuales o relaciones sentimentales cibernéticas carentes de contacto físico, risas, y conocimiento del lenguaje no verbal, circunstancias que al final dejan en claro el espejismo.

     Los factores determinantes para construir el amor no son fundamentales desde el escenario romántico, de acuerdo con la amplia investigación de la escritora, el bombardeo que los medios de comunicación ejercen en torno al amor sólo contribuyen a reafirmar los estereotipos, ya que:  

En general, la mitología romántica ha cobrado una importancia fundamental en el siglo XXI, hasta llegar a adquirir el estatus de utopía colectiva de carácter emocional. Esta utopía nos presenta el amor como una fuente de felicidad absoluta y de emociones compartidas que amortiguan la soledad a la que está condenado el ser humano. En un mundo tan competitivo e individualista como el nuestro, en el que los grupos se encuentran fragmentados en unidades familiares básicas, las personas encuentran en el amor romántico la forma de enfrentarse al mundo. El amor, es, en este sentido, un nexo idealizado de intimidad que se establece con otra persona y gracias al cual podemos sentir que alguien que nos escucha, nos apoya incondicionalmente y lucha con nosotros contra los obstáculos de la vida.[1]

   Ante esta realidad azarosa el trabajo de Coral Herrera es de vital importancia como medio explicativo y de razonamiento para quien duda sobre lo que busca en una pareja, de igual forma es un tema que afecta no sólo a mujeres, sino también a hombres influidos por practicas heredadas, no siempre correctas para fortalecer una conexión. Siendo el amor un concepto teórico que nos permite elaborar una base ideológica para nuestra identidad volvamos a retomar la investigación de la escritora que escribe: “El amor romántico es, en este sentido, un ideal mitificado por la cultura, pero con una gran carga machista, individualista, y egoísta. A través del amor romántico se nos enseña a relacionarnos, a reprimir nuestra sexualidad y orientarla hacia una sola persona. A través de las ficciones que creamos y los cuentos que nos contamos, aprendemos cómo debe de ser un hombre, y como debe de ser una mujer, y muchos seguimos estos modelos de masculinidad y feminidad tan limitados para poder integrarnos felizmente en esta sociedad y encontrar pareja.”[2]

  Su compromiso con el tema no sólo es a través de la escritura, en 2015 funda una comunidad llamada “El laboratorio del amor” espacio de acompañamiento y análisis, en dicha plataforma se encuentran talleres y debates centrados en tres ideas:

-          Ningún amor es ilegal

-          Lo romántico es político

-          Otras formas de quererse son posibles

    En este sitio tendrás la oportunidad de revisar diversos artículos, testimonios, cursos, una opción en la que puedes comprar un curso para una amiga, hermana, pareja, en fin, para ofrecerlo como regalo y también es posible solicitar beca para tomar un taller enviando correo. 

     Lo más importante al explorar dichas ideas es darse la oportunidad de continuar una revisión en torno al amor, ya que, como la antropóloga Marcela Lagarde en su libro Los cautiverios de las mujeres confirma: “La experiencia particular está determinada por las condiciones de vida que incluyen, además, la perspectiva ideológica a partir de la cual cada mujer tiene conciencia de sí y del mundo, de los límites de su persona y de los límites de su conocimiento, de su sabiduría, y de los confines de su universo”[3]. Lo cual es la certeza de que estamos incluidas en una estructura, pero no es exclusiva e inmutable, todo depende de nuestros alcances en la apertura de conciencia y dirección para tener en claro ¿Qué tipo de relación queremos construir?

 




[1] Herrera Gómez, Coral (17 sep. 2021) La construcción cultural del amor romántico, Haikita, https://haikita.blogspot.com/2012/02/la-construccion-sociocultural-del-amor.html  

[2] Ibidem.

[3] Marcela Lagarde, Los cautiverios de la mujer: Madresposas, monjas, putas. Presas y locas.  Universidad Nacional Autónoma de México, 2005, p.803.

viernes, 10 de septiembre de 2021

Asne Seierstad



Es una excepcional escritora y corresponsal de guerra en Europa. Nacida en Oslo, Noruega el 10 de febrero de 1970. Políglota, estudiosa del comportamiento humano y fiel defensora del importante trabajo ejercido por los periodistas en regiones conflictivas, su ardua investigación la ratifica como una autoridad en temas de sobrevivientes en zonas devastadas por luchas internas.

     Sobre cada una de sus misiones como corresponsal ha escrito un libro: Su estancia en Irak se recopila en Ciento y un días, donde narra a detalle cómo es la vida de una reportera de guerra, las represiones, los peligros de estar ahí, sin dejar de lado la historia que dio origen al golpe de estado, el sentir de la gente nativa, el miedo, la incertidumbre, la desazón por la que atraviesan las familias.

     De su experiencia en Afganistán publica El librero de Kabul, un best seller que se traduce a treinta idiomas pese a la demanda por difamación que el librero, Shah Muhammad Rais protagonista, interpuso en su contra. En esta crónica detalla, entre otras muchas circunstancias que debe vivir la mujer, cómo es llevar burka: “Llegué a detestar esta vestimenta porque aprieta la frente y provoca dolor de cabeza, la rejilla limita el campo de visión y dentro huele a cerrado y se suda mucho porque no deja pasar el aire. Hay que andar siempre con cuidado porque una no se ve los pies y se ensucia. La prenda molesta mucho. Pude experimentar que liberación es quitártela al volver a casa”[1]

    Acerca del conflicto en la ex Yugoslavia visita Serbia y surge de su búsqueda De espaldas al mundo donde el testimonio de catorce sobrevivientes es el hilo conductor para acercarnos un poco a cómo se vive una deportación, un extermino, una persecución por ser de una etnia diferente, temas que se creyeron superados en Europa sobresalen en esta región que termina en la disolución del país. Con respecto a la guerra en Chechenia El Ángel de Grozni representa lo que pudo vivir y observar de una acción separatista donde, como en todas las guerras, los niños son fundamentalmente abatidos, las mujeres ignoradas, los periodistas y activistas de derechos humanos tristemente silenciados.

    Un evento impensable ocurrido en su país durante julio de 2011 atrae su atención, los atentados de Utoya y Oslo. Después de una investigación profunda que incluye entrevistas y revisión en la vida del asesino concentra su trabajo en el libro Uno de los nuestros donde reúne datos de sobrevivientes a la matanza de 77 personas por el neonazi noruego.

     Centrando la atención en Afganistán, sobre todo por los dos eventos que ponen en los titulares a este país, uno de ellos, es el aniversario del atentado del 11 de septiembre de 2001, realizado por Al Qaeda y el segundo evento es la acelerada llegada del grupo Talibán a Kabul, el control del país en manos del grupo extremista representa un nuevo retroceso, la escritora reflexiona al respecto:

 ¿Cómo puede haber una democracia en un país donde el 80 o el 90 por ciento de la población es iletrada, en una sociedad donde se queman las escuelas para niñas, donde se asesinan trabajadores humanitarios afganos e internacionales y donde cualquier hombre cabeza de familia les dice a sus parientes por quién votar sin darles opción de elegir? […] (la democracia) tiene que ser construida desde adentro y por eso creo en una sola cosa para Afganistán: educación, educación, educación".[2]

     En resumen, acercarnos al trabajo de una escritora como Asne Seierstad cuyo estilo mezcla crónica,  testimonio y reflexión, nos permite leer la constancia de las atrocidades que provocan las guerras en todos estos ejemplos que ella atestigua, iniciadas por el odio, el ultranacionalismo, el deseo de poder y control, su escritura es un aporte  para todos, es la historia de los efectos desencadenados por las luchas armadas, es un medio para crear conciencia. Nada nos hace más irracionales que la violencia y el acto de someter y reprimir a quienes no comparten nuestro pensar, Asne también es un ejemplo de nobleza, un tipo de bondad que no necesita propaganda para ser formidable, con una parte de sus ganancias de El librero de Kabul construyó una escuela para mujeres en Afganistán, en una entrevista nos cuenta:

Entonces me dije, ¿qué puedo hacer por Afganistán? Así que construí una escuela. Es una escuela de 500 niñas que van en dos turnos, así que son 1000 niñas al día. Lleva 17 años funcionando, así que ha habido muchas niñas. Y muchas de ellas han continuado hasta un nivel superior en Kabul, porque ese es otro de los problemas de la educación en Afganistán, muchas niñas sólo van 3 años, 5 años, 7 años, y luego las casan. Esta escuela da a las niñas la posibilidad de continuar a un nivel superior, mientras que la mayoría no.[3]

     Dicha escritora representa al ser humano dispuesto a dar y hacer, sin que le sea necesario la difusión de sus actos de empatía; como parte de su trabajo periodístico pone el dedo en la llaga y deja claro que: la guerra sigue siendo la protagonista de nuestra historia a pesar de los siglos, de los avances tecnológicos, del progreso en diversos ámbitos, y sin duda, determinará el futuro de las generaciones que la sobreviven.



[1] Asne Seierstad, El librero de Kabul, Maeva, Madrid, 2005.p. 6.  

[2] “La delantera noruega” (10 de septiembre 2021). Semana. https://www.semana.com/la-delantera-noruega/82826-3/

[3] Hadad, M. (04 de septiembre de 2021 ) “Åsne Seierstad, autora de un libro clave sobre Afganistán: “Los talibanes no enviarán a las niñas a casa, pero... ¿qué les enseñarán en los colegios?” https://www.infobae.com/america/mundo/2021/09/04

Han Kang

  Escritora surcoreana nacida el 27 de noviembre de 1970 en el seno de una familia de formación literaria, desde su padre novelista, hasta s...